
Sobre Passion (Brian de Palma, 2012)
A veces, cuando una película tiene la valentía suficiente para abordar tan indiscriminadamente el estado de cosas presente, la realidad se cuela tan fuertemente que se corre peligro de que pase desapercibida. Cuando debemos referirnos a una imposibilidad de discernimiento (uno de los elementos más tematizados de la película), y más aún cuando ese referir debe construirse con las herramientas de una puesta en escena, la tarea se vuelve doblemente complicada: aquello que es un diseño para el engaño debe poder engañar, y al mismo tiempo poder verse en tanto dispositivo operativo, para así llegar a comprender aquella imposibilidad de discernimiento a la que deseamos referirnos.