
Para A Sala Llena | Cobertura Competencia Internacional del BAFICI 21
Debe ser complicado hacer una película cuyo conflicto central es el de un personaje incapaz de llorar o expresar emociones y llevarla a buen puerto, cuando el tono general y su impronta formal son deliberadamente plásticos y superficiales. Algo de eso pasa en We are Little Zombies, un film que parece estar inscripto en una ya común tradición de historias que, con un tono general irreverente, explotan los estereotipos de lo más moderno de la cultura de las urbes japonesas.