
William Friedkin, 2006 / Para A Sala Llena
El segundo plano de Bug es una larga toma aérea que se va acercando lentamente hacia un pequeño motel (en el que transcurre casi toda la película) en el medio de lo que parece ser una zona rural y poco habitada del sur de los Estados Unidos. Durante el plano se sobreimprime levemente la imagen de las aspas de un ventilador de techo que, más allá de la posible referencia a Apocalypse Now, lo que une es al aparato en sí con lo que podría ser el propio helicóptero que se utilizó para hacer esa toma, que nos llena de una sensación de estado permanente de vigilancia. Es un punto de partida que contiene dos dimensiones, una íntima y otra inabarcable, en un film que trabaja obsesivamente con la idea de control y su angustiante imposibilidad.