domingo, 26 de noviembre de 2017

Mar del Plata #3: Sábado 25

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Sobre Outrage Coda (Takeshi Kitano, 2017) y The Day After (Hong Sang-soo, 2017)

Es un día de pocas películas pero esperadas. Primero fue Kitano con la tercera parte de la saga Outrage, que para mi representa su regreso triunfal al cine de género luego de su etapa autorreflexiva. Takeshi's, Gloria al cineasta y Aquiles y la tortuga eran algo muy distinto. Kitano jugaba a la incertidumbre y a la reflexión sin rumbo. Con las Outrage regresa bajo el manto de su apodo histórico: Beat Takeshi, siendo una serie de películas totalmente enmarcadas en el yakuza eiga sin ningún tipo de vueltas innecesarias. El personaje de Otomo, encarnado por el propio Kitano, se despliega como un yakuza implacable de la vieja escuela que, separado de todo posible lugar jerárquico entre las familias de la mafia, es temido por los miebros de todos los estratos y lugares.

En Outrage Beyond habia sido ejemplar la relación construida entre un agente de policía y el yakuza Otomo para la detrucción de una de las familias. El final era contundente: una vez constituido el nuevo orden, Otomo (y Kitano) declara nuevamente la separación. Al asesinar al policía Kataoka mostraba que el pacto había terminado. Al principio de Outrage Coda sabemos que Otomo trabaja ahora para una familia liderada por un surcoreano, pero que tras el asesinato del policía, su lugar es necesariamente aún más marginal. Otomo pesca en un muelle y, cuando a uno de sus aprendices se le escapa un tiro del revolver, se enoja. Hay toda una línea en la película que pasa por esos niveles de intensidad: ante la calma del agua y relaciones humanas (donde se discute si tal pescado es rico o no), estalla un nuevo conflicto que la perturba. La muerte de su secuaz Ko desata una sed de venganza que, en medio de la compleja trama de traiciones entre la familia Hanabishi y el clan del coreano Mr. Chang, termina revelando una nueva dimensión en el personaje de Otomo y un tipo de conflicto que nunca antes había visto en el cine de Kitano. Si una de sus marcas siempre fue el uso de esos destellos fugaces de violencia brutal (dos o tres segundos de caos violento en medio de la calma), en Outrage Coda es la primera vez donde algo decisivo pasa ahi dentro. Me refiero precisamente al tiroteo que sucede dentro de la camioneta donde Otomo comete un error. Me voy a detener acá para no revelar nada del final, que está íntimamente ligado a estos hechos.

Al anochecer nos enteramos de la mejor noticia: Nicolás Zukerfeld salió ganador de la competencia oficial de cortos del festival por su corto Y ahora elogiemos las películas. El día terminó siendo de buenas películas y excelentes noticias. La proyección de los cortos me la perdí porque fue durante la primera mitad del festival, así que espero verlo pronto.

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En el festival hay dos nuevas películas de Hong Sang-soo y hoy vimos la que más expectativas me generaba. The Day After continúa con las derivaciones del tema "hombre casado con amante" que había encontrado la perfección en la que todavía sigue siendo su indiscutible mejor película: Right Now, Wrong Then. En este caso vuelve Kim Min-he en un lugar muchísimo más interesante que el que había tenido en On the beach at night alone. Esta vez su personaje tiene más carácter y subjetividad, no se amolda tanto ya a esa figura idílica que Hong construye sobre su cuerpo, rostro y palabras, sino que al estar ubicada en un lugar corrido del vínculo de amantes que la película arma, su personaje es más libre y menos solemne. No es la chica que se duerme en la playa soñando en qué pensará su ex amante de ella, sino la que no se deja boludear por la psicopateada del jefe. Entre amigos hablamos de los "buenos Hong" y los "malos Hong", este es definitivamente uno de los buenos. Paradójicamente, sus mejores películas suelen ser las que revelan su costado más miserable. Pero sobre eso me voy a explayar seguramente después. Además todavía tenemos que ver Claire's Camera...

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